21/12/08

Ya disponible HACIA EL DOLOR DE LOS ALMENDROS


Ya está disponible la edición digital del libro Hacia el dolor de los almendros que publiqué por primera vez en 1995. Para descargarlo, sólo tenéis que pinchar con el puntero del ratón sobre el título en la sección obras publicadas que se encuentra a la derecha de este texto. La licencia es Creative Commons y el formato es PDF.
Si queréis más información sobre el líbro, podéis leer el prólogo a esta nueva edición que abre el poemario y la entrada anterior de este blog (18-12-2008). Otra opción es ponerse en contacto conmigo a través del correo electrónico.
Acabo de terminar un artículo en colaboración con el excelentísmo historiador D. Jorge Martín García sobre la manipulación política en la película Gremlins de Joe Dante. Ahora queda lo más arduo, buscar una revista que nos lo publique.
Sólo me queda desearos unas felices fiestas u una próspera entrada de año.




Huele a invierno en la ciudad,
en el paisaje que teje líneas con un lápiz sin punta.

Hacia el dolor de los almendros

18/12/08

Reedición digital de HACIA EL DOLOR DE LOS ALMENDROS


Estas navidades voy a reeditar en formato digital mi libro de poesía Hacia el dolor de los almendros, cuya edición original es de 1995. Ahora, este blog me ofrece la posibilidad de publicarlo de nuevo.
El libro recoge una selección de mi poesía desde los once años hasta, prácticamente, el momento de entregar el libro a la imprenta. Resulta fácil conjeturar que la mayor parte fue escrito en los últimos meses antes de su publicación. Aquella fue una autoedición plagada de dificultades a la que Javi y yo nos entregamos con una dedicación intensa y absoluta. Muchos de sus errores son apreciables; pero creo haber acertado en los riesgos que asumí entonces.
El único cambio destacable respecto a la edición de 1995 es tipográfico (especialmente el hecho de prescindir de los numerosos tipos de letra de la primera edición); el cuerpo original, salvo la corrección de alguna errata, no ha sufrido modificaciones. Los avances tecnológicos me han inclinado a abandonar el papel y a abandonarme a otros nuevos canales. La posibilidad de rebelarse ante la inaceptable mercantilización de la cultura junto con la opción que, en ese sentido, me brinda la licencia creative commons acaso otorguen una mayor libertad de difusión y de lectura.
El libro estará descargable a partir del día 21 de diciembre, así podréis disfrutar de su lectura en estas fiestas.


"Pero yo puedo volver sobre mis pasos,
y gritar, y sentir la inmensa soledad que invade,
y llorar bajo la luna, cerca del lago, y grabar mi nombre
como si fuese uno más de aquellos
que llevaron su vida a una cárcel de latidos".

Hacia el dolor de los almendros





12/12/08

Sólo dejé cenizas




“Everyone must leave something
behind when he dies, my grandfather said.
A child, or a book or a painting or
a house or a wall build or a pair of shoes made.
Or a garden planted. Something your
hand touched some way so your soul has
somewhere to go when you die, and when
people look at that tree or that flower
you planted, you’re there. It doesn’t matterwhat you do, he said, so long as
you change something from the way it was before you touched it into something that’s like you after you take your hands away.
(Fahrenheit 451, Ray Bradbury)


Somos lo que leemos.

También somos lo que escribimos. La necesidad de crear, de perdurar en el tiempo, de sobrevivir a nuestra condición humana. La necesidad de ser a través de lo que hacemos, de lo que sentimos, de nuestras obras.
Seres de barro, seres de carne y hueso, que aspiramos, deseamos un alma o algo que nos trascienda, que permanezca más allá de nuestro tiempo. A Montag le dijeron: "Bienvenido de entre los muertos"; y, ciertamente, es la creación la que nos proporciona la victoria sobre la muerte física y espiritual; es la creación lo que nos resucita en la ordinaria vanidad de lo cotidiano; es la creación lo que nos mantiene vivos. El acto de crear encierra la inmortalidad: nos abandona, nos supera, excede nuestros límites físicos.

Somos lo que leemos y lo que creamos; somos lo que escribimos. Y si he sido alguna vez, si he perdurado en algún instante, si he estado vivo, mi vida ha quedado registrada en cada uno de mis textos, huellas vitales, propias y ajenas, lejanas, duraderas. De ahí la necesidad de hacer, crear, escribir este blog, para recopilar en él mis escritos, y, de alguna manera, para recrear en él mi vida. Textos que son pedazos, no se ya si de mí mismo. Acaso textos que me sobrevivan y, como a Montag, me recuerden que alguna vez pude escapar de entre los muertos.