18/1/09

L@s que olvidan releer


Nos recuerda R. Barthes en S/Z que l@s que olvidan releer se obligan a leer en todas partes la misma historia. De alguna manera, sus palabras reivindican el papel activo de un/a lector/a que no es un/a (insignificante) paciente en la recepción del texto; tampoco es un/a (insignificante) receptor/a ni un (insignificante) público; mucho menos, un/a (insignificante) cliente. Barthes eleva al lector/a a la categoría de creador/a, contructor/a de sentidos, dador/a de significados, poseedor/a de la llave última del libro. Resulta demasiado sencillo relacionar la recepción de la obra artística bartheana con la teoría inferencial de la comunicación.

El acto de releer implica encontrar nuevos matices, aspectos aún desconocidos, proyectar otras hipótesis que nos conduzcan, irremediablemente, a otros sentidos. Releer no es volver a leer: es un nuevo acto de creación. Porque la lectura debe ser crítica; debe ser activa, participativa; debe ser fértil, debe ser creadora...
Hemos sido educad@s para ser y vivir como esclav@s. La relectura es un primer paso para la liberación. Por suerte, y estoy recuperando a Borges, la verdad no penetra en un entendimiento rebelde.. La relectura es un primer paso para la liberación. Por suerte, y estoy recuperando a Borges, la verdad no penetra en un entendimiento rebelde.

Y esto a qué venía... Ah, sí: esta semana, a pesar de la incomprensión de much@s, he releído.

5/1/09

La Nave y la revista Hélice


Acabo de publicar en la revista Hélice (n.º 19, enero 2009; http://www.revistahelice.com/) una reseña crítica sobre La Nave de Tomás Salvador. De alguna manera, he intentado que sea un acercamiento original a una de las obras más emblemáticas de la ciencia ficción española, mucho más si tenemos en cuenta que sobre ella versa mi tesis doctoral. La poética de la apertura domina el texto, dejando continuamente espacios en blanco que obligan a participar al lector. Esa interactuación lector-texto se refuerza a través de las distintas técnicas narrativas que componen el relato.

Debo agradecer a Fernando Ángel Moreno esta oportunidad que me ha dado; gracias a él he recordado lo mejor de los siete años de Doctorado que trabajé sobre la ciencia ficción y sobre La Nave.

Os animo a que leáis la reseña... Después la extraordinaria novela... Y, por último, lo que me suscitó su lectura (me refiero a mi tesis doctoral, que la tenéis descargable en la columna de la derecha. [ ;)] ).