12/10/09

La mano izquierda de la oscuridad




Este verano, apasionado por la montaña y el hielo, me animé a la relectura de La mano izquierda de la oscuridad, de Ursula K. Le Guin. Este acercamiento más exhaustivo, me ha servido para apreciar mejor sus grandes aciertos y disfrutar aún más de una obra de referencia dentro de la ciencia ficción.
La odisea por el hielo no es un tema original en el género. De hecho, ya lo encontramos en una de las obras pioneras, Frankenstein (también lo encontramos en la ciencia ficción española: Nox perpetua, de Javier Negrete). Lo cierto es que ese recursivo regreso a un tema tópico viene motivado por las inolvidables hazañas de los exploradores polares, especialmente de los relacionados con la conquista de los Polos (Amundsen, Scott, Shackelton, entre tantos otros); aunque acaso también por los logros del alpinismo. Le Guin, en semejante contexto lleno de sugerentes aventuras épicas, despliega una historia que deslumbra en sus múltiples facetas. La consistencia que exhibe el planeta Invierno y las diferentes sociedades que lo habitan, indagando en sus leyendas, tradiciones, costumbres y formas de vida, otorgan una verosimilitud excepcional al relato. Mención aparte merece el extraordinario tratamiento que realiza de la sexualidad, en lo que yo considero que es un referente para custionar la concepción etnocéntrica occidental de las relaciones de género.

La mano izquierda de la oscuridad rompe con los tan inevitables centrismos que oprimen nuestros pensamientos y nuestras ideas. Es una obra deslumbrantemente liberadora, llena de sorprendentes destellos. Su lectura invita a la reflexión, al diálogo y a los replanteamientos.

Podéis encontrar una breve crítica sobre la novela a raíz de mi relectura en Prospectiva: http://www.literaturaprospectiva.com/?p=2390. Espero que os incite a un próximo acercamiento esta sublime joya de la ciencia ficción.



Un hombre desea que se tenga en cuenta su virilidad,
una mujer desea que se aprecie su femineidad,
por más indirectos y sutiles que sean este tener
en cuenta y estas apreciaciones. En Invierno no existen.
Uno es respetado y juzgado sólo como ser humano.
La experiencia es asombrosa.

La mano izquierda de la oscuridad, Ursula K. Le Guin